La vida era tan nueva, era tan larga, era tan sin estrenar y dulce, era tantas preguntas, era tantas promesas y esperanzas, era una extraordinaria omnipotencia. Un territorio de descubrimiento donde todo el tiempo era nuestro y moriríamos de viejos algún lejano día en un lejano año.
La vida era una estrella lustrada con el pañuelo de lustrar manzanas, ese pañuelo del que aún no conocíamos su vuelo de alondra gris para el adiós, su textura de nube para secar el llanto de los desconsuelos.
La vida era el instante en que vivíamos, una página en blanco para garabatearla o estrujarla, para hacer un barquito que navegara en charco de la lluvia o cruzara el Atlántico, porque todo, absolutamente todo era posible y bello y luminoso.


Cuando tenía 14 años ♥.

2 comentarios:

  1. Es precios sobretodo ese lado tan positivo y bello con el que describes a la vida.En el que a todos les gustaría verla tan extraordinaria y el valor que posee ,lo importante que es y todo lo que podemos llegar a hacer con ella si la sabemos cuidar y disfrutar.

    Un beso grande.*

    =)

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  2. no puedo opinar demasiado ya que soy chica todavia, tengo 15 años y sigo aprendiendo de la vida (igal que los demas, todos aprendemos algo hasta la muerte) pero si, cada vez que oienso como era hace un año, o hace 2 como veia todo diferente, capaz que mas claro, menos confuso, ahora todo parece tan complicado, tan incanzable, amo como escribes te lo repito, un besito.
    (:

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